fbpx

La profundidad en la visualización

Los Decretos hechos sin la profundidad e intensidad en la visualización, no producirán la plena perfección a la que están destinados; cada ser tiene que tener en su conciencia los modelos correctos de pensamiento y sentimiento que sirven de receptáculos para las energías que él invoca de la Deidad.

El llamado, hecho con fervor y amor, automáticamente invoca las energías de las Huestes Celestiales en beneficio quien decreta y de toda la humanidad. Además, los Decretos son una afirmación indudable de la Verdad que la mente del individuo puede seguir hasta llegar a un fin lógico; pues, por Ley Cósmica, las ideas expresadas en palabras tienen que hacerse realidad cuando se hacen en el nombre de Dios y con la autoridad de la Llama del Cristo.

Cuando se hacen los Decretos, el uso del nombre de Dios “YO SOY el que YO SOY” desencadena el Poder del Altísimo para beneficio de quien decreta y de todos los que están dentro de su esfera de influencia.  Así, el Decreto es imbuido con el Poder de la Palabra, la Palabra hablada “sin la que no se hizo nada de cuanto existe”.

El decreto hecho con reverencia, se convierte en un fíat divino.

Escríbenos