El lugar propicio para decretar

Puedes hacer decretos en cualquier lugar, incluso haciendo tareas rutinarias. Pero intenta disponer de algún momento cada día para decretar sin interrupciones en un lugar tranquilo en tu propio altar, ya sea tu cuarto, tu sala, etc. Incluso puedes hacerlo mientras te bañas, mientras te lavas los dientes, mientras cocinas, mientras caminas. Puedes decretar: Yo Soy la perfecta salud manifestada ahora y siempre. Yo Soy la pureza de mi sangre. Yo Soy la armonía en todas mis actividades. Yo Soy la presencia del amor divino en todo momento. Yo Soy la energía divina fluyendo a través de mí con plenitud.

Si tienes la posibilidad de adecuar tu cuarto o tu altar con velas, cristales, flores e imágenes de los maestros de luz, hazlo. En lo posible, trata de que la habitación esté bien iluminada y que el aire que se respire sea agradable.